Insuficiencia cardíaca

Es una situación en que el corazón es incapaz de bombear la sangre en la cantidad suficiente para llevar riego a todos los órganos del cuerpo.

Es una enfermedad que afecta entre el 1 y 2% de la población. En España más de 500.000 personas tienen insuficiencia cardiaca. Es más frecuente en edad avanzada, por encima de 75 años, en torno al 10% de personas padecen esta enfermedad. La Insuficiencia Cardiaca es la primera causa de ingreso hospitalario por encima de los 65 años de edad. Las manifestaciones clínicas fundamentales son:

• Disnea (sensación de ahogo al respirar), falta de fuerza muscular, palidez cutánea … provocada por la falta de riego en los órganos.


• Edemas en las extremidades inferiores y sensación de hinchazón generalizada, sobre todo en manos y abdomen debido a que el corazón no es capaz de bombear la sangre, acumulándose en ciertos órganos, lo que da lugar a estos edemas o incluso a un posible encharcamiento en el pulmón.

Causas:

La insuficiencia cardíaca casi siempre es una afección crónica (prolongada), pero se puede presentar de manera repentina. Puede ser causada por muchos problemas diferentes del corazón. La enfermedad puede afectar únicamente al lado derecho o al lado izquierdo del corazón.

Las causas más comunes son:

• Hipertensión arterial


• Cardiopatía isquémica


• Valvulopatías


• Enfermedades del músculo del corazón (miocardiopatías)


• Infecciones

Síntomas

La insuficiencia cardiaca puede ser una enfermedad que no presente síntomas durante mucho tiempo a lo largo de la vida (llamada fase asintomática). Cuando aparecen, los síntomas predominantes son:

• Cansancio


• Fatiga


• Palpitaciones


• Falta de apetito


• Tos seca


• Mareo, confusión


• Nicturia (orinar más por la noche que por el día)


• Disnea al esfuerzo

Diagnóstico

El médico realizará un detallado examen físico e historia clínica del paciente:

• Factores de riesgo cardiovascular en el paciente.


• Antecedentes de cardiopatía isquémica.


• Hipertensión o diabetes.


• Antecedentes familiares de miocardiopatías o enfermedades valvulares.


• Infecciones recientes.


• Síntomas relacionados con la tolerancia al esfuerzo.


• Edemas


• Alteraciones del ritmo cardiaco.


• Exploración física para comprobar la tensión arterial y la frecuencia cardiaca.


• Auscultación cardiaca y pulmonar.


• Exploración abdominal.


• Pruebas de laboratorio y por imagen

Tratamiento

Existen tratamientos eficaces para retrasar la progresión de la insuficiencia cardiaca, mejorar la calidad de vida, la capacidad de esfuerzo y prolongar la supervivencia. Son los siguientes:

• Tratar la causa que la produce


• Medidas higiénicas: controlar el peso, dieta baja en sal, controlar la ingesta de líquidos, conseguir el peso ideal


• Tratamiento farmacológico: diuréticos que mejoran los síntomas congestivos y rebajan la hinchazón o edemas; vasodilatadores que reducen la carga con la que debe trabajar el corazón, aumentan su rendimiento y rebajan la tensión arterial; betabloqueantes para disminuir las pulsaciones y mejorar el pronóstico; la digoxina está indicada en pacientes con fibrilación auricular...


• En otros casos es necesario implantar dispositivos a los pacientes (marcapasos) que a pesar de un tratamiento correcto (pérdida de peso, dieta adecuada, etc.), continúan con síntomas, tienen unas alteraciones determinadas en el ECG y una función del corazón disminuida. Estos dispositivos en los pacientes con una esperanza de vida adecuada pueden mejorar los síntomas o disminuir la probabilidad de muerte súbita.


• Trasplante cardiaco si el paciente no mejora con los tratamientos previos (según la edad y la presencia de otras enfermedades o complicaciones).


• La Nutrición Enteral Domiciliaria (NED) es una modalidad de soporte nutricional que evita ingresos innecesariamente largos y costosos, y por otro lado, contribuye a mejorar la calidad de vida del paciente, posibilitando la reintegración precoz a su hogar y su recuperación en el medio ambiente habitual